Piensa en un objeto que veas moverse de forma cotidiana. Por ejemplo, el péndulo de un reloj de pared, un avión en el cielo, el muñeco de Elvis que tienes en el salpicadero de tu coche, etc. ¿Cómo describirías su movimiento? Lo más evidente de un movimiento es la forma del camino que describe mientras se mueve. Este es el concepto de la trayectoria.

La trayectoria de un cuerpo es la línea geométrica que un cuerpo describe en su movimiento.

Es importante señalar que la trayectoria depende del sistema de referencia elegido y de si éste está en movimiento o en reposo. Por ejemplo, la luna vista desde la Tierra tiene una trayectoria circular en cambio si la observas desde el sol tiene una trayectoria epicicloide.

Algunos cuerpos, al moverse, dejan una marca que permite observar la trayectoria seguida de forma clara. Por ejemplo, el rastro que deja un avión por la condensación de los gases que expulsa el motor mientras se desplaza o las señales sobre la nieve que dejan los esquiadores al descender las pistas.

Y ahora... ¡Ponte a prueba!