La fuerza centrífuga es una fuerza de inercia o pseudofuerza (fuerza no real), que se utiliza para explicar la existencia de fuerza centrípeta en movimientos circulares sobre sistemas de referencia no inerciales.

Si la definición anterior no te aclara mucho las ideas, lo mejor es que sigas leyendo el siguiente ejemplo:

Imagina que observas una plataforma atada a una cuerda que gira alrededor de un punto. El sistema de referencia que estas utilizando está en reposo (sistema de referencia inercial), mientras el cuerpo se mueve a través de él. 

Dado que describe un movimiento circular, el cuerpo posee aceleración normal o centrípeta. Si posee aceleración debe existir una fuerza que la origine. Dicha fuerza es la fuerza centrípeta, que en nuestro caso corresponde con la tensión de la cuerda atada al cuerpo. 

Sin embargo, piensa ahora la siguiente situación: Si ahora te encontrases encima de la plataforma, tú y tu sistema de referencia os movereis con la misma aceleración (caso de sistema de referencia no inercial).  Imagina que no tienes conciencia de que te mueves y que sólo puedes ver el cable tenso. Para tí, la plataforma estará en reposo (sigue bajo tus pies) y por tanto no tiene aceleración. ¿Cómo explicarías que la cuerda esté tensa, si no sabes que estás en movimiento?. Lo lógico es pensar que existe una fuerza contraria a la tensión de la cuerda (fuerza centrípeta) de igual módulo, dirección y sentido contrario que anula a la primera para que no exista aceleración. Dicha fuerza recibe el nombre de fuerza centrífuga.

Por tanto, la fuerza centrífuga es una fuerza inventada por un observador en rotación (no inercial), para explicar la fuerza centrípeta.

Y ahora... ¡Ponte a prueba!